- Las autoridades regionales destacaron las cifras y acordaron nuevos polígonos de intervención.
Ayer martes en la comuna de Puerto Montt, la Delegada Presidencial Regional de Los Lagos, Giovanna Moreira, realizó un balance de la ejecución del Plan Calles sin Violencia a tres meses de su inicio.
Junto a representantes de Carabineros de Chile; Policía de Investigaciones; Fiscalía y la Municipalidad de Puerto Montt, la autoridad regional destacó los buenos resultados de la estrategia y anunció la intervención policial en 7 nuevos polígonos.
En cuanto a las cifras comparativas, antes y después de la aplicación del plan, se informó de la disminución en un 20,4% de los eventos delictuales reportados en los primeros 15 polígonos de intervención.
De igual manera, las instituciones policiales reportaron 7.118 controles preventivos, 104 detenidos, 1.335 infracciones, 16 armas incautadas, 0,35 kg de droga decomisada y 1 vehículo incautado.
En la misma línea, la representante del Presidente Gabriel Boric en la región indicó que para el nuevo periodo se han acordado nuevas estrategias para enfrentar la movilidad del delito. “El rol del municipio de Puerto Montt es fundamental en este proceso y esperamos que, a través de todos los antecedentes que hemos entregado, se pueden hacer cambios específicos en aquellos polígonos que hoy día enfrentamos situaciones de riesgo para las comunidades”, explicó.
En tanto, el jefe de Zona de Carabineros “Los Lagos”, general Héctor Valdés, señaló que en la mesa de trabajo se estudió “cómo el delito se ha ido moviendo espacialmente y temporalmente”.
Valdés agregó que esto ha generado una serie de compromisos entre las instituciones, abarcando también a la Municipalidad de Puerto Montt, respecto a la prevención situacional que se genera en determinados lugares del territorio de la comuna.
Por último, el jefe regional de la PDI en Los Lagos, prefecto Andrés Canelo, recalcó los “números azules” y reiteró el compromiso de su institución para “dar seguridad y tranquilidad a la ciudadanía”.
El Plan “Calles sin Violencia” establece una estrategia de intervención en aquellas comunas con mayor concentración de delitos graves, especialmente homicidios con uso de armas de fuego. Esta contempla persecución penal efectiva; mayores patrullajes policiales; fiscalización de infracciones e incivilidades; intervención comunitaria y recuperación de espacios públicos.