- Mientras sigue con sus bombardeos sobre el sur del Líbano, el ejército israelí lanza una ola de ataques contra posiciones de los rebeldes hutíes en Yemen.
Hasan Nasrallah era el objetivo principal de las fuerzas israelíes, pero no el único.
La operación en la que el ejército de Israel liquidó al líder de Hezbolá no perseguía simplemente acabar con él, sino con la cúpula de la organización libanesa y al parecer consiguieron ambos objetivos.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) aseguraron el domingo que en el bombardeo contra un bunker, registrado el viernes en la zona de Dahieb, al sur de Beirut, fallecieron al menos 20 altos mandos del grupo chiita.
Y aunque Hezbolá no ha confirmado que haya perdido tantos dirigentes, a lo largo del domingo sí ha reconocido que durante el ataque en el murió Nasrallah, y en otros ocurridos posteriormente, tres de sus comandantes han muerto.
Los lugartenientes caídos
Las FDI aseguraron que en la operación en la que acabaron con el líder máximo de Hezbolá también mataron a Ibrahim Hussein Jazini y a Samir Tawfiq Dib.
Jazini era el jefe de la unidad de seguridad de Nasrallah y Tawfiq Dib fue el «confidente y asesor de Nasrallah desde hace mucho tiempo», aseguraron los voceros militares israelíes.
En las últimas horas, Hezbolá ha ido confirmando a cuentagotas que la perdida de varios de sus líderes militares.
Así, a primera hora del domingo el grupo anunció la muerte del comandante del frente norte y alto miembro de la inteligencia del grupo, Hasán Jalil Yasín.
Y horas después confirmó el deceso de Nabil Qaouk, quien era jefe del consejo de seguridad de la organización e integrante de su consejo central, así como el de Ali Karaki, jefe de las fuerzas del sur de la agrupación.
Según las FDI, Karaki se encontraba junto a Nasrallah en el bunker al sur de Beirut que fue atacado por sus aviones.
En el caso de Qaouk, los voceros militares israelíes lo calificaron como alguien «cercano a la cúpula» de Hezbolá y lo acusaron de estar «directamente involucrado en la promoción de complots terroristas contra el Estado de Israel y sus ciudadanos».
Esperando el momento justo
Las primeras informaciones ofrecidas por las FDI dejan en claro que el bombardeo donde murió Nasrallah fue algo que requirió “mucha preparación”.
Desde las FDI informaron que sus aviones de combate realizaron un “ataque dirigido” contra lo que sospechaban era el cuartel central de Hezbolá, el cual estaba ubicado “subterráneamente, metido bajo un edificio residencial en la zona de Dahieh en Beirut”.
Y añadieron que esperaron para ejecutar el ataque a que se llevara a cabo una reunión de “cadena de comando mayor” de Hezbolá.
“El mensaje es muy claro. Sabemos que podemos llegarle a quienquiera que amenace a los ciudadanos israelíes en el norte, sur, o más allá”, declaró jefe del Estado Mayor de las FDI, teniente general Herzi Halevi, en un video difundido horas después del ataque.